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Articles: Público versus privado
Published: Nov 06, 2008 - 09:42 PM

El discurso de la llamada tendencia neoliberal, que también podríamos llamar neoclásica, conservadora, etc., mantiene una posición de "laissez faire" dado que el mercado se autoregula y los consumidores obtenemos "mejores servicios y precios más bajos".
¿Será cierto?
Recientemente mi esposa que es extranjera, me ha hecho ciertas observaciones sobre sus experiencias en nuestro país.
Hace más o menos un año compramos un sillón-cama en la tienda La Artística. Después de cierto tiempo apareció un descosido que considerábamos cubierto por la garantía. Pasamos casi 8 meses persiguiendo a Ana Valerio, encargada del servicio al cliente para esa empresa. Tuvimos la impresión en muchas ocasiones que esta persona no tenía ningún interés en darnos un servicio eficaz y eficiente. Incluso una vez nos envió unos muchachos que iban a coser el sillón por encima con un hilo rosado (el sillón es gris). Al final, logramos presionarla por medio de los empleados de la tienda de Curridabat quienes si nos dieron un buen servicio (no todo es malo), para que nos arreglaran nuestro sillón. Aún así queda un sinsabor.
¿Dónde está la gerencia interesada por brindar un buen servicio que revisa constantemente el desempeño de sus empleados? Hacer negocios no es sólo llenarse los bolsillos de dinero.
Compramos una impresora Lexmark Serie 1200 (X1270) en Jiménez & Tanzi. Esta impresora tiene un serio problema de diseño en la alimentación de hojas. De hecho, Dell tenía la misma impresora (logo diferente y color diferente). En Internet, se pueden encontrar fácilmente los comentarios negativos de usuarios (los llamados consumidores, gente, humanos en fin). Jiménez & Tanzi se libró de toda responsabilidad dándonos un número al cual había que llamar por la garantía. Gracias a las maravillas de la globalización terminamos hablando con un "call center" en Argentina. Decidieron cambiarnos la impresora (pero eso no arregla el mal diseño, que es una alimentación mal concebida). Durante casi un año sufrimos de mala impresión (es algo así como la quiebra-huesos), hasta que Lexmark reconoció que esa impresora tiene un defecto de diseño y nos la cambiaron por un modelo de la Serie 2600. Aún así, el "partner" o socio comercial en Costa Rica encargado de entregarnos la impresora duró aproximadamente 15 días para aceptar la orden.
Incluso en el BAC San José no hemos podido arreglar un problema con nuestra cuenta compartida y hemos tenido que ir más de una vez para algo que debería haber estado listo desde nuestra primer visita de 1 hora.
Así, podría dar otros ejemplos no tan recientes, como cuando me enviaron a una habitación minúscula en un hotel Barceló (Playa Langosta) por "over-booking" (otro virus que anda en el aire), un avión que no se pudo tomar en la escala porque la empresa Air France también está afectada de "over-booking", unos camarones podridos en MásxMenos (que según el encargado deberíamos haber vuelto a meter en el refrigerador y congelar para tener una prueba -¿quién en su sano juicio lo haría?-), unas donas que tuvimos que dejar afuera en la entrada del cine porque no es que no se pueda entrar con comida, sino que solo se puede entrar con la comida del cine, ...
Volviendo a los comentarios de mi esposa, según ella, donde tuvo el mejor servicio aquí en Costa Rica (en su trámite de residencia) fue en la Dirección General de Migración y Extranjería y en el Tribunal Supremo de Elecciones. En el caso de creación de cuentas bancarias quedó mucho más satisfecha con el Banco de Costa Rica. En la administración pública aunque haya tenido que esperar media hora en una fila, le han resuelto los problemas el día mismo y de manera cordial. Ella piensa, comparando con su país, que en nuestro sector privado el personal es poco profesional y poco capacitado. Es importante notar que ella viene de un país socialista donde el estado tiene un papel importante de control, pero tiene una maestría en administración de negocios y cree en el papel del sector privado (e incluso tiene la idea de que no deberían existir plazas fijas y parte del salario debería fijarse en base al rendimiento).
De hecho, otro comentario pertinente de ella es el hecho de que en cualquier tienda o cuando ha buscado servicios no ha obtenido una respuesta precisa sino lo que en su país llaman respuestas de mala fe, es decir una mentirilla blanca para que compre. Los europeos están acostumbrados a cierto tipo de personal y cierto tipo de ética. ¿Cómo puede Costa Rica además pretender hacer negocios a nivel internacional?
Yo, honestamente, estoy de acuerdo con ella. Habiendo creado una empresa por un sueño de crecimiento personal, me dí cuenta que en nuestro mercado la consigna es "bajarle los pantalones al otro", no existe una cultura de negocios ganar-ganar.
¿Dónde está el paraíso del mercado libre? Es hora de que en este país acabe la política y tengamos políticas. Quiero un estado más fuerte, más eficiente y con mayores recursos.
¿Ustedes qué opinan?